La edad metabólica es diferente a la edad cronológica o biológica, debido a que se trata de la edad real de nuestro cuerpo a nivel fisiológico, la cual es resultado del cálculo y comparación de la tasa metabólica basal individual, frente a la tasa metabólica basal promedio por edad.
La edad metabólica es lo que puede hacer diferente a dos personas nacidas en el mismo año, si una ha mantenido hábitos de vida saludables y la otra no. Es un parámetro bastante eficaz para llevar un control sobre la salud de nuestro organismo y debemos de procurar que ésta sea igual o menor que nuestra edad real si queremos gozar de una buena salud.
Si la edad metabólica es mayor que la edad real, puede significar que nuestros hábitos de vida no son correctos y que estamos en riesgo de tener problemas de salud.
Llevar un estilo de vida saludable que abarque una alimentación sana y equilibrada, y práctica de ejercicio físico puede hacer que una persona con 50 años aparente muchos menos.
La edad metabólica puede calcularse a través de varias formas, uno de ellos es realizando exámenes de nuestra composición corporal y exámenes médicos. Esto es muy aconsejable hacerlo al comenzar una rutina de ejercicio físico y dieta de adelgazamiento, así a lo largo de los meses podemos ver cómo los distintos parámetros van modificándose a nuestro favor.
Una forma interesante de calcular nuestra composición corporal es a través de la bioimpedancia o también llamada Impedancia Bioeléctrica, es una técnica que sirve para calcular el porcentaje de grasa corporal sobre la base de las propiedades eléctricas de los tejidos biológicos.
Además de lo anterior, existen otros marcadores biológicos que también sirven para calcular nuestra edad metabólica como la resistencia a la insulina, presión arterial, los niveles de hormonas e incluso las funciones cognitivas.
Si tu edad metabólica es mayor que tu edad real, debes hacer cambios en tu estilo de vida, llevar una alimentación sana y realizar ejercicio físico a diario.